Muchas mamás (también papás) nos planteamos cuando termina la cutre-baja maternal alargar el tiempo para cuidar de nuestros pequeños mediante una excedencia laboral. Otras veces –es mi caso- preferimos volver a la oficina pero reduciendo la jornada laboral para poder compaginar el trabajo con estar al lado de nuestros peques (ojo no son incompatibles una con otra: hay mamis que tras una excedencia se reincorporan a su puesto con reducción de jornada).                                                  Hoy me centro en hablaros de la excedencia laboral por cuidado de hijos, que tenemos derecho a coger en cualquier momento hasta que nuestro hijo pequeño cumpla tres años (digo en cualquier momento porque hay otras situaciones que también pueden movernos a solicitarla como una enfermedad, cambio en la organización familiar y quien cuidaba de nuestro hijo ya no puede hacerlo, etc.) Durante el tiempo que estemos de excedencia no recibiremos remuneración alguna por parte de nuestra e

No voy a detenerme en quejarme de lo irrisorias que son las bajas maternales en nuestro país, mamás… La OMS recomienda lactancia materna exclusiva hasta los seis meses y la baja en España no llega ni a los cuatro. Dependiendo de tu sector y empresa puedes intentar alargarlo con días de lactancia y vacaciones, pero sigue siendo escaso… ¿Y ahora qué hacer? Te plantearás tres opciones ¿Abuelos, guardería o una cuidadora? Las tres tienen sus pros y contras, vamos a hablar hoy en el post un poquito de cada una de ellas Benditos abuelos El calor, la cercanía y el amor de los abuelos son insustituibles. Además tienen dedicación exclusiva a tu peque. Las profes de guarde son un amor pero tienen que atender a tu hijo y probablemente a diez más. Es verdad que tu hijo tardará un poquito más en relacionarse con sus iguales y quizás sea algo más tímido y retraído. Por eso es importante establecer en casa de los abus rutinas bien organizadas, con juguetes y libros, en las que los niños pa

Con mi segunda maternidad estrenada hace sólo cuatro meses hoy quiero compartir una reflexión sobre la experiencia de tener dos hijos muy seguidos. Mis peques se llevan sólo dos años, hay papás que incluso se adelantan y tiene hijos con un año de diferencia. No os voy a negar que el trabajo se duplica (sí hay un salto abismal entre uno y dos) pero es maravilloso ver la complicidad que poco a poco se va creando entre ellos… Cuando su hermano mayor le dice te quiero y le llena de besos, cuando le coge las manos para bailar, o le pone sus coches en las manos para intentar que juegue con él. También hay momentos de celos (lo escribía hace unas semanas en otro post) pero es inevitable cuando mi peque mayor ha sido el centro de atención de nosotros sus papis y de toda la familia (abuelos, tíos) hasta que llegó su hermano. ¿Por qué sí tener un segundo bebé pronto? Tendrás todo muy reciente, con lo que entrados en faena mejor que sea seguida. Te acordarás de la vitamina D, preparación l

Hoy mi enano mayor ha empezado en su nueva guardería (guarde de mayores le decimos porque es la del cole donde empezará infantil el año que viene). No os voy a mentir, la vuelta al cole es un alivio y me deja más tiempo libre para estar con el bebé y disfrutarle 100%, pero por otro lado me ha dado muchísima pena separarme del que ha sido mi compañero incondicional las 24 horas durante los dos últimos meses en esta experiencia de la maternidad doble. “¿Qué te pasa mamá?” Me dice cuando me ve en momento crisis (el bebé llorando, él en plena operación pañal haciendo pis en el sofá). Y a continuación me abraza y me dice “Te quiero”, solo por estos momentos todo vale en la vida. Bueno y volviendo al tema del post de hoy, nosotros hemos estado preparando a Adrián para que la vuelta a la guarde fuera lo más suave posible y de momento operación cumplida, me ha dicho papá que se ha quedado en su nueva clase con su nueva profe contento. Comparto mi experiencia por si os sirve de ayuda: El

Ya estamos de vuelta definitiva tras una segunda escapada a la playa en la que Adrián ha exprimido al máximo aquello de llevar el culito al aire, "espanzurrarse" por la arena, saltar las olas (tragando más agua que otra cosa) … Y regreso con un post que se me ocurrió escribir mientras precisamente ponía en práctica una de las diez y una técnicas que suelo emplear para dormir a mis enanos (sobre todo al bebé) porque Adrián ya es bastante independiente con eso de dormir (aunque todavía algún día excepcional pueda tener recaídas) y quiere que me meta con él en la cuna … Menos mal que soy enana y la cuna es de las de 1,40 J Técnica 1, el cojín de lactancia, “baibendeandolo” (nuevo palabro) de lado a lado, infalible con mis dos hijos. Con la ventaja de que terminas de dormirle y tal cual les dejo en el sofá, cama o incluso les transporto a la cuna Técnica 2, la hamaca, con esto no os descubro nada nuevo. La mía no se mece sóla pero las hay que sí y te ahorras el dolor/cansa