Este fin de semana he vuelto a pisar los pasillos de urgencias pediátricas en La Paz (que por cierto han reformado recientemente). Es la tercera laringitis de Alonso en sus 11 meses de vida. Ayer me explicaba la pediatra que igual que hay bebés con tendencia a que cualquier resfriado se convierta en bronquilitis, con Alonso los virus “acampan” en la laringe. El primer episodio de laringitis hemos de reconocer (su papi y yo) que nos dio un buen susto, tanto que pensamos que el ahogo típico de esta infección (tecnicamente llamado estridor) provenía de que algún pequeño objeto se nos había caído en la cuna y se estaba atragantando (agobiante fue muuuuy agobiante). Esa primera vez, Alonso se despertó a las 3 de la mañana con una sensación de ahogo, tos seca y muy nervioso. Nuestro primer pensamiento como os decía, es que algo se había tragado, llamamos corriendo a urgencias, vino una ambulancia (imaginaos el cuadro) para entonces ya había mejorado algo. De ahí al hospital donde le...