Eres mamá, seguro que has escuchado en numerosas ocasiones reproches sobre coger a tu peque en brazos, y si no eres mamá, te pongo en aviso, seguro que alguien de tu entorno te va a soltar “No le cojas tanto ... que se acostumbra” “Déjale que llore, ya se callará”. Pues mamis y papis a casi tres años vista del nacimiento de mi primer hijo os puedo recomendar que no hagáis ni caso a estos comentarios. Todo son fases: cuando son bebés tus hijos necesitan brazos, brazos y más brazos, calorcito, regazo, dormirle junto a ti… Y cada uno además tienen su gustos y costumbres (Adrián era de dormir en la postura piel con piel y Alonso es más de dormir en el regazo). Pero tengo que deciros que esto no es eterno, llega un momento en su vida que siguen queriendo tu cariño, of course, pero de otra manera. A mi hijo mayor le acuesto cada día contándole un cuento pero él solito se duerme, y mirad que cuando era bebé había que dormirle siempre. Y ahora duerme muy agusto, del tirón...