Cómo llegó la diabetes a nuestras
vidas
En
el cuerpo de la princesa de la casa, mi sobrina, con solo 16 meses. Ni en nuestra
familia, ni en la de mi cuñado se conocían casos de diabetes tipo 1, por eso la
noticia fue una desagradable sorpresa para todos. Ahora estamos intentado “digerirlo”
(sobre todo sus papis): los pinchazos, los ingresos hospitalarios, las raciones de hidratos, las limitaciones en
las comidas …Con tiempo todo se normalizará pero ahora hay que intentar aprender
poco a poco de esta enfermedad crónica, que en España se calcula que afecta a 29.000
menores de 15 años, y de la que cada año hay unos 1.100 casos nuevos.
¿Por qué mi hija tiene
que ser uno de esos 29.000 niños…? ¿Por qué a nosotros? Es importante, que los padres sepan
que en la actualidad se desconoce s por qué un niño debuta con una diabetes. Sabemos
que es un proceso autoinmune en el que el organismo actúa contra sus propias
células beta (las fabricantes de la insulina) destruyéndolas y provocando una
situación de ausencia total de insulina y por lo tanto el desarrollo de la
diabetes. Sin embargo, desconocemos las causas que conducen a este proceso. En
La Paz, hospital donde tratan a mi sobrina, hablaron de una posible relación
con la celiaquía, enfermedad también autoimnune, que tenemos varios miembros de
la familia.
¿Y por qué aparece así
de repente, sin avisar…?
No se conoce el proceso que provoca este cambio en la respuesta inmune que
conduce a la destrucción de las células beta. No se sabe el por qué en un niño
un determinado evento (un cuadro vírico suele ser lo habitual) conduce a este cambio en su respuesta inmune,
pasando de identificar una parte de su organismo como propia a considerarlo una
cosa extraña que hay que destruir.
¿En qué consiste la diabetes
tipo 1? La Fundaciónpara la Diabetes lo resumen muy bien en su web: Muchas de las diversas funciones que realiza el cuerpo se encuentran
controladas por hormonas. La insulina es una hormona que se produce en el
páncreas dentro de unas células especiales llamadas células beta. La insulina
actúa como una llave que “abre la puerta” de las diferentes células del cuerpo
para que la glucosa entre en ellas y así las células tengan energía para poder
realizar sus funciones. La insulina abre la puerta de las células al azúcar. Cuando
una persona que no tiene diabetes come, la cantidad de insulina aumenta
rápidamente para hacerse cargo de la glucosa proveniente de los alimentos. Sin
embargo, en una persona diabética este proceso no se produce y hay que
administras insulina desde fuera.
¿Cómo nos dimos cuenta
de que algo pasaba? En
el caso de mi sobrina la enfermedad ha debutado coincidiendo con su inicio en la guarde y pensábamos que su decaimiento se
debía a este cambio de empezar la escolarización… pero al pasar los días nos
dimos cuenta que ese decaimiento era cada vez más acentuado, había perdido peso
en los últimos meses, estaba muy fatigada, orinaba muchísimo, tanto que por la
noche había que despertarla y cambiarle el pañal, al mismo tiempo bebía mucha
agua… Y el hito más alarmante que desencadenó la visita a urgencias fue la
aparición de dificultad respiratoria.
Si
tu peque presenta varios o todos estos síntomas, no dudes en ir a tu pediatra o
al servicio de urgencias. La diabetes en niños avanza sin prisa, pero sin
pausa. Nosotros estamos ahora aprendiendo a convivir con la enfermedad, mi
hermana ha tenido que dejar el trabajo porque la peque requiere una atención total,
las 24 horas al día… Sabemos que esta situación cambiará y mejorará. Si tu hijo
era deportista o buen estudiante lo seguirá siendo, si era mal comedor y
travieso, lo seguirá siendo, obviamente con el hándicap de tenerse que hacer
controles de glucemia de varias veces al día y administrarse insulina
diariamente de 3 a 4 veces y que esto se realiza a través de pinchazos. Pero
volverá a ser esa personita feliz que era, yo disfruto volviendo a ver la
sonrisa en los labios de nuestra princesa.
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