¡Vuelta al cole! Todo lo que necesitas saber sobre el Rotavirus: un bichito muy común en las guardes
Comienza un nuevo
curso escolar y con ello el temido contagio de bichitos varios... La verdad es
que la guarde aporta muchas cosas positivas a nuestros peques pero también son
un foco de contagio de virus… Recuerdo el primer año de nuestro hijo mayor,
pasó más tiempo con los abuelos que en la guardería. El segundo año fue mucho
mejor, debió de inmunizarse a todo y apenas estuvo enfermo un par de veces. En
el post de hoy quiero detenerme a hablar de las infecciones por rotavirus: la
causa más frecuente de gastroenteritis en lactantes y niños pequeños al
tratarse de un virus muy contagioso y resistente. El simple contacto con otros
niños, cuidadores contagiados por esta enfermedad, o con objetos que han estado
en contacto personas infectadas, aumenta el riesgo de contagio.
Los expertos
advierten que siempre que se detecte un caso de rotavirus se
deben extremar las precauciones, ya que el virus se disemina rápidamente tanto en
el entorno familiar, como en espacios comunes -en guarderías o centros
escolares-, llegando incluso a originar brotes epidémicos. Entre las
precauciones necesarias, además de incrementar las medidas higiénicas y
desinfectantes (éstas no evitan por completo la transmisión dada su alta resistencia)
destaca, por su elevada eficacia, la prevención de la enfermedad. Así lo
demuestra el estudio
“caracterización de las infecciones por rotavirus e impacto en los niños
afectados y sus padres en España”, premiado por la Asociación Española de Pediatría
(AEP). Las vacunas frente al rotavirus se administran oralmente, desde las
seis semanas de vida, y protegen de forma segura y eficaz frente a la mayoría
de los rotavirus circulantes responsables de la gastroenteritis aguda en
nuestro entorno. Lamentablemente no están incluidas en el calendario de
vacunación financiado por el sistema sanitario, a pesar de las recomendaciones
de las principales entidades de pediatría. Yo no lo dudé, vacuné a mis dos peques en los
primeros meses de vida.
Síntomas de la infección por rotavirus
La presencia de
fiebre, vómitos y deshidratación indican la posible infección por rotavirus. Si
se confirma el diagnóstico, la necesidad de rehidratación del niño afectado por
rotavirus es significativamente mayor que por otra causa, ya que se pierden
líquidos y sales a través de los vómitos y la diarrea, según pone de
manifiesto un estudio epidemiológico prospectivo en consultas de pediatría y
urgencias hospitalarias de Cataluña, Andalucía y País Vasco1 . Además, el
estudio, en el que participaron 64 pediatras, revela que estos pacientes
realizan más visitas al pediatra y a urgencias, y reciben más ingresos
hospitalarios.
Impacto de la infección en la salud del bebé/niño y en
el núcleo familiar
En general, la gastroenteritis aguda no suele prolongarse más de una semana,
siempre y cuando se sigan correctamente las recomendaciones de rehidratación. Sin embargo, un mismo niño puede padecer más de una vez una infección por
rotavirus. La primera vez suele ser la más grave, lo que indica que el niño desarrolla
una protección frente a sucesivas reinfecciones.
Por otro lado, no
hay forma de predecir la evolución, y no se puede saber de antemano qué niños
con infección por rotavirus padecerán un cuadro leve o grave.
Las gastroenteritis por rotavirus además de impactar en la salud del
bebé/niño, alteran la vida familiar. Si bien, el niño infectado por rotavirus
se muestra más irritable, más cansado y sin ganas de jugar, el elevado
deterioro en su comportamiento genera gran preocupación en los padres,
alteraciones del sueño, modifica su ritmo habitual de trabajo y, en algunos
casos, requiere de ayuda externa.
Cinco cosas que debes saber sobre el rotavirus
1.
El rotavirus es la causa más común de la
gastroenteritis aguda en niños lactantes. Afecta especialmente a niños
pequeños, pero es la causa más frecuente de gastroenteritis aguda en el mundo.
2.
El rotavirus es muy contagioso y muy resistente, no
se elimina con el simple lavado de manos ni con muchos desinfectantes
habituales, y sobrevive mucho tiempo en superficies que han estado en contacto
con un paciente infectado.
3.
No se puede saber de antemano qué niños con una
infección por rotavirus tendrán un cuadro leve y qué niños tendrán una
evolución grave, es decir, no existen grupos de riesgo; dicho de otro modo, no
hay manera de predecir la evolución.
4.
En nuestro entorno, gracias a la fácil
disponibilidad de tratamientos de rehidratación, el rotavirus tiene una
mortalidad muy baja, pero constituye una causa muy frecuente de consulta médica
e ingreso hospitalario, lo que supone un consumo elevado de los recursos
económicos y asistenciales, y tiene un impacto significativo material y
emocional en las familias de los niños afectado
5.
En el
momento actual existen vacunas a partir de las seis semanas de vida, que son
muy seguras y eficaces en la prevención de la infección por los principales
tipos de rotavirus.
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