En
nuestra casa llegaron los mocos en octubre y amenazan con no abandonarnos hasta
mayo… sobre todo a nuestro pequeño Alonso. Es normal en los primeros años de
vida de nuestros hijos que los inviernos estemos arrastrando resfriados, laringitis,
bronquiolitis y detrás siempre los terribles mocos… Esto sucede hasta que
crecen un poco, su sistema inmunitario se fortalece y al mismo tiempo, aprenden
a sonarse la nariz.
¿Cómo
podemos ayudarles nosotros? Aquí os dejo unas pautas que nos ha facilitado la
fisioterapeuta que trata a nuestro pequeño:
Fundamental, saber hacer
un buen lavado nasal.
Hay muchos vídeos en internet y teorías, recientemente he escuchado la moda de
tragar los mocos ¡¡no!! A ti te resulta agradable tragarte los mocos ¡pues a tu
peque tampoco! Probad con esta técnica: colocad a vuestro peque de lado con la
cabeza algo levantada (ayudaros de vuestro brazo para ello) y sujetadle los
brazos por las muñecas (no por las manos o se escapará). A continuación, utilizad
un frasquito monodosis de suero colocado a 90 grados sobre el orificio nasal
que queda arriba y ejerced presión tres veces, dejando pasar unos segundos
entre una y otra vez. Luego cerrad la nariz por la que habéis introducido el
suero y la boca, haciendo una “L” con vuestros dedos (dedo en agujero de nariz
y dedo bajo barbilla para cerrar la boca). Seguirá saliendo aún más moco. Podéis
repetir esta operación otra vez pero siempre por el mismo lado de la nariz.
También importante,
realizar estos lavados en momentos clave del día, cómo después del baño, y tras una
sesión de cosquillas que favorece que todo ese moco se mueva.
Ventilar la habitación
de nuestros peques,
si puedes media horita antes de acostarles.
No abrigarles en exceso dentro de casa o en la guardería, el
calor solo hace que proliferen los mocos. Tendemos a ponerles body de manga larga,
camiseta de cuello vuelto, jersey ¡¡ no nos pasemos!! En nuestros hogares,
guardes y coles la calefacción hace que la temperatura sea ya alta.
Si nada funciona, prueba
a llevarle a un fisio experto en masajes respiratorios, con su técnica ayudará a mover todo
ese moco y expulsarlo. Nosotros llevamos dos sesiones con Alonso y ha mejorado
bastante.
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