¡Ya está aquí nuestro pequeño Alonso! Como su hermano mayor, también un poquito
antes de lo esperado, en la semana 37 ya quiso conocernos. A partir de esta
semana los bebés ya se consideran a término. Adrián se adelanto aún más, nació
en la semana 35 y si fue un bebé prematuro (en esta semana se le considera un
prematuro tardío). En ambas ocasiones el motivo fue fisura de la bolsa por
causa desconocida.
¿Qué sucede entonces? Llegas al
hospital y tras una primera revisión los médicos te informan que tienes que ingresar para dar a luz. Al
principio te quedas un poco en “shock” (sobre todo me pasó con mi primer hijo,
ya con Alonso me lo esperaba), ¿mi hijo está bien? Los médicos suelen ser
bastante tranquilizadores y te calman mucho en este sentido, ven que existe
bienestar fetal y te animan a que todo va a salir bien. A continuación llamadas a la familia (mamá que el peque nace
ya ¡¡volved de la playa!!), repaso mental a la bolsa de maternidad (¿lo habré
metido todo? Nooo se me ha olvidado el conjunto de primera puesta), ainnnns
llevo las uñas con esmalte, tengo que quitármelo antes de pasar al paritorio
por si esto termina en cesárea...
Tras unos primeros momentos de
pánico, ya empiezas a pensar, “bueno estoy aquí y tengo que hacerlo lo mejor
que pueda”, y así fue en mis dos partos, todo salió fenomenal, aunque es verdad
que mis dos hijos han estado ingresados en la unidad de neonatos debido a
signos de inmadurez por las cortas semanas de gestación. En el caso de Adrián
los pulmones no estaban bien formados y nació con hipertensión pulmonar y
distrés respiratorio. En el caso de Alonso con la hemoglobina baja. Gracias al equipo de superhéroes que trabaja
en las unidades de neonatos mis dos pequeños han salido adelante, en el caso de
Adrián ahora es ya un pequeño campeón de dos años con una salud de hierro. Con Alonso
estamos ya en casita, aunque tenemos que volver en un par de semana a
revisiones. En este sentido, mi eterno agradecimiento al equipo de la Unidad de
Neonatos la Fundación Jiménez Díaz de Madrid (pediatras, enfermeras y
auxiliares).
En cuanto a los cuidados
especiales que debes tener si tu hijo ha llegado antes de tiempo:
·
Vigila la temperatura ambiental. Durante
las primeras semanas la casa debe mantenerse ligeramente más caliente de
los habituales 22 grados. El mecanismo regulador de la temperatura
corporal del prematuro suele funcionar adecuadamente cuando recibe el alta,
pero debido a su poco peso y a que tiene más superficie corporal con relación a
su grasa que un bebé nacido a término, puede necesitar más ayuda para mantener
el calor. Si no, consumirá calorías para conseguirlo y no ganará tanto peso.
·
Al día con las vacunas. Hay que ser especialmente
estrictos con el calendario de vacunaciones. El riesgo de infecciones
aumenta en los nacidos antes de las 35 semanas de gestación, ya que hasta
entonces el paso de anticuerpos de la madre al feto por la placenta es bastante
escaso. Los prematuros no solo necesitan más tiempo para madurar su sistema
inmunológico, sino que poseen menos anticuerpos de origen materno.
·
Lo ideal es tratar de ofrecerles leche materna,
y el máximo tiempo posible. El recién nacido prematuro puede necesitar
tomas más frecuentes que un nacido a término, ya que su estómago es muy
pequeño. O tener menos fuerza de succión y necesitar más tiempo en cada toma, o
cansarse y no vaciar los pechos. Si tu pequeño pasa los primeros días en
incubadora y no puedes tener contacto con él, mi consejo es que utilices el
sacaleches para estimularte y que la leche pueda subir. Yo conseguí con Adrián
hacer lactancia mixta, que es otra opción si no es posible la lactancia materna
en exclusiva.
Enhorabuena!!! Que disfrutéis del peque
ResponderEliminarMuchas thanks por tu mensaje, besos :-)
ResponderEliminar