Cuando
llegan los cinco/seis meses de nuestro bebé, muchas mamás nos preguntamos cómo comenzar la alimentación
complementaria y qué alimentos debemos ofrecer. Ante estas
dudas, lo primero decirte que no hay una
ley escrita, a veces lo que les funciona bien a unos nenes, no vale para otros.
Yo os entrego unas recomendaciones que -en mi caso- me han funcionado bien con
mi hijo mayor… Y muy mal no lo hemos debido de hacer (creo) porque ahora con
dos años y medio come todo tipo de frutas, tomate natural, pescado etc. Mi primer
consejo es que organicéis bien vuestras comidas…Recordáis el anuncio de Ikea
del año pasado ¡pues sí! nuestros peques replican lo que nos ven a hacer a
nosotros, sus padres. Si en casa coméis variado (verduras, fruta, carne,
pescado, legumbres…) vuestro hijo va a tender a imitarlo. Siempre habrá alguna
cosa que puede que no le guste (de eso nadie estamos exentos, siempre algún
alimento hay que no podemos ni oler…) pero estará familiarizado con todo tipo
de comida.
Para comenzar la alimentación
complementaria es importante respetar el desarrollo del bebé, es decir, que
cumpla en torno al medio año de edad, a no ser que tu pediatra te paute algo
distinto por temas de salud (por ejemplo en los niños con reflujo, como es el
caso de mi segundo hijo se recomienda introducir antes los cereales sin gluten,
sobre los cuatro meses, para espesar la leche y mejorar así este problema).
Debido a que es en este período cuando presentan ciertas señales de madurez que
indican que puedes avanzar en su alimentación. En casa os vais a dar cuenta que
de a poco les llama la atención la comida, te miran cuando tú comes, se
saborean como si estuvieran comiendo, abren la boca…. Todos estos movimientos
fisiológicos muestran que tu pequeño está preparado para comenzar con la
alimentación complementaria.
Otra cosa importante es que
no debes dejar de dar leche materna porque estás iniciando la alimentación
complementaria. Como muchas mamás sabemos existen estudios de la OMS que
recomienda mantener la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de vida
del bebé y prolongarla lo máximo posible. Si estás dando fórmula, por
supuesto, tampoco, la introducción de la alimentación complementaria es gradual
y al principio comen pocas cantidades. Durante su primer año de vida la leche
sigue siendo el pilar de la alimentación (se recomienda que beban medio litro
de media al día, después del año igual, se recomienda mantener la ingesta de leche u otros lácteos derivados).
El primer alimento que introduciremos en la dieta de
nuestro peque son los cereales: empezamos por los cereales
sin gluten, sobre los cuatro meses y medio añadiendo un cacito o cacito y medio
en el biberón, y luego iremos aumentado hasta tres, por ejemplo, en el bibe de
la noche. Los cereales con gluten deben introducirse sobre los seis-siete
meses, y de manera gradual, por ejemplo en un bibe donde le sueles poner tres
cacitos, que uno sea con gluten y dos sin. Si lo tolera bien durante unos días
puedes ya cambiar a con gluten. Si como yo, eres mami o papi celiaco, no debes dejar de dar gluten a tu hijo, la única manera de saber si también lo es, es ver cómo lo tolera...
A continuación de los cereales podemos empezar a
introducir en la dieta de nuestro peque frutas y verduras, para mí
es importante que el bebé disfrute de una dieta variada y equilibrada, por eso
con mi hijo mayor, cada semana traté de introducir un alimento diferente. Comencé
sobre los cinco meses y medio con frutas por las primeras semanas. Traté de ser
variada, pero la que más les gustó fue pera (al pequeño igual). Les gusta
también el plátano, naranja dulcecita, mandarina. Lo mejor es introducirlas por
separado de una en una, por el tema de posibles alergias y una vez hecho esto,
puedes combinarlas sin problema. Una papilla con media pera, un trocito de
plátano y el zumo de media mandarina, por ejemplo. Hay mamás que le añaden
cereales o galletas, yo personalmente prefiero no mezclar sabores y que se
acostumbren al sabor de la fruta sola. Mejor darle las galletas por separado.
El resto de frutas (fresas, melocotón, kiwis…) se pueden ofrecer a continuación
pero recuerda siempre de una en una, por si tu peque fuera alérgico a alguna,
detectar cual.
Lo siguiente: las verduras, sobre los
seis meses comencé con la sopa-puré de verduras y proteínas. Esta sopa- puré primero
la preparaba sólo con verduras (judía verde, zanahoria, patata, calabaza,
calabacín o puerro) y luego fui introduciendo pollo y ternera (para cada comida
calculo como una palmita de su mano de cantidad de carne). Añádeles un chorrito
de aceite de oliva virgen extra en crudo, que facilita la digestión y evita el
estreñimiento. Y ojo, nada de sal hasta que cumplan un año.
El pescado y las legumbres se deben
introducir en puré un poquito más tarde, sobre los diez meses. Y el huevo primero la yema sobre los
diez meses y la clara sobre los 11-12. Cueces un huevo y la primera semana le
ofreces un cuarto de yema, a la siguiente semana la mitad, a la otra, mitad y
cuarto y así hasta completar toda la yema.
Con los meses he ido
variando y jugando un poco con los ingredientes, para que prueben otros
sabores, agregando otros tipos de carme, otras verduras (¡ojo! la Agencia Española
de Seguridad Alimentaria no recomienda la introducción de acelgas ni espinacas
en la alimentación de los bebés hasta los 12 meses de edad. La razón de esta
recomendación es que se trata de hortalizas de hoja verde que destacan por su
contenido en nitratos.).
Después fui implementado el “Baby Lead Weaning” donde le
ofrecía trozos de frutas para ir probando, pero esto ya cuando fue más mayor
(pasado más del año).
En esta tabla que publica la Asociación Española de
Pediatría (AEP) se ve perfectamente a qué edad introducir cada alimento, me
parece muy útil:
También la AEP ha publicado
este decálogo con recomendaciones
muy interesantes:
1. La lactancia materna o
fórmulas de inicio, cubren todas las necesidades del lactante sano, como
alimento exclusivo hasta los 6 meses de vida
2. No se introducirá en la
alimentación ningún alimento sin el consejo de su pediatra.
3. La administración de
alimentos distintos a la leche, será de forma gradual, firme, sin forzar al
niño. El cambio de un sabor a otro requiere repetidas ofertas.
4. Si toma el pecho, evitará
la utilización de tetinas y biberones para administrar cereales o zumos. Los
zumos deberán ser naturales y sin adición de azúcar.
5. No añadirá sal a la comida
durante el primer año.
6. La leche de vaca ni entera
ni desnatada, se la ofrecerá hasta después de los 12 meses. Tampoco yogures o
derivados lácteos que no estén elaborados con leche de vaca modificada.
7. Los cereales o harinas de trigo,
avena, cebada y centeno, por su contenido en gluten se administraran no antes
de los 4 meses y no más tarde de los 7 meses
8. De los 6 a los 12 meses, la
ingesta de leche debe ser de 500 ml al día.
9. Todos los cambios dietético
serán bien admitidos si los realiza lentamente y con intervalos para cada nuevo
alimento entre 8-10-15 días.
10. El huevo y el pescado,
conviene no introducirlos en la dieta hasta cumplidos 8-9-10 meses. Se ofrecerá
la yema cocida, disuelta o trituradas en caldos, purés o papillas. Y la clara
no la ofrecerá hasta después de los 12 meses.
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